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Para escapar del calor del verano en Tokio, me embarqué en un pequeño viaje de fin de semana, o un "drive", como se llama a este tipo de escapadas en Japón, y visité las prefecturas de Shiga y Fukui.
La prefectura de Shiga
La prefectura de Shiga se encuentra en el centro de la isla principal japonesa de Honshu, a unas 5 horas y media en coche al oeste de Tokio. Puede que hayas oído hablar de la "carne de Omi" o también de la "carne de Wagyu": Shiga es la cuna de esta delicia. La zona también es conocida por su gran número de parques nacionales y estaciones de esquí en invierno. Sin embargo, como yo fui a Shiga en verano, quería echar un vistazo más de cerca al famoso lago Biwa y al igualmente famoso castillo de Hikone y llevarte conmigo en este viaje.
En el lago Biwa
La primera parada de mi viaje fue el lago Biwa, el lago más grande de Japón. Se cree incluso que es el tercer lago más antiguo del mundo. Lo más conocido es la imagen del gran Torii en medio del agua, que aparece en muchas postales japonesas. Por desgracia, yo no estaba en ese punto, sino en la otra orilla del lago, para poder observar más de cerca los lugares más apartados.
¡Un coche merece la pena!
Para poder disfrutar del lago Biwa, solo puedo recomendar alquilar un coche . La ruta por el lago Biwa que tomé no tenía mucho que ofrecer en cuanto a puntos turísticos, pero poder disfrutar del paisaje mientras conducía compensó directamente este déficit. También recomendaría encarecidamente las horas de la tarde, cuando se pone el sol, para todos aquellos que les guste la fotografía de paisajes.
Existe la posibilidad de cruzar el lago Biwa en barco desde una orilla a la otra, haciendo una escala en la pequeña isla de Chikubu-shima. Sin embargo, durante la pandemia estos barcos solo funcionan en días seleccionados y, por desgracia, yo no tuve suerte y tuve que renunciar a seguir explorando el lago.
Mi impresión
En general, el lago Biwa merece una visita, pero hay que tener claro qué es lo que más te interesa: Si quieres disfrutar de la naturaleza japonesa en su plenitud, te recomiendo hacer un recorrido en coche por el lago, ya que hay algunos lugares preciosos para tomar fotografías de paisajes y pasarás por algunos templos. También es una zona preciosa para hacer senderismo.
Para los urbanitas y aquellos que les guste comer con vistas al lago, es mejor planificar el viaje más en función de las ciudades locales.
Para los urbanitas y aquellos que les guste comer con vistas al lago, es mejor planificar el viaje más en función de las ciudades locales.
El castillo de Hikone
Al día siguiente fui al castillo de Hikone, que, como su nombre indica, se encuentra en la ciudad de Hikone, justo al lado del lago Biwa. Es muy fácil llegar en coche, solo hay que tener en cuenta que las tarifas de aparcamiento son un poco caras: 1.000 yenes por hora.
Sin embargo, el castillo también es fácil de llegar en tren: desde la estación de Hikone, son solo unos 15 minutos a pie.
Entrada
Si quieres visitar el castillo más a fondo, tienes la opción de elegir entre dos tarifas: la entrada con una pequeña visita a las habitaciones interiores y al jardín circundante cuesta 800 yenes (unos 6 euros), y junto con una entrada para el museo cercano, 1.200 yenes (unos 9 euros).
Esta vez solo me decidí por la visita al castillo y al jardín y renuncié al museo.
Antecedentes históricos
El castillo de Hikone fue construido a partir de 1603 en el periodo Edo, por orden de Ii Naokatsu, hijo del primer señor feudal de Hikone, y terminado en 1622. Es uno de los 12 castillos japoneses que conserva su torreón original hasta la actualidad, y además fue catalogado como tesoro nacional de Japón en 1952.
Especialmente en primavera, el castillo de Hikone es muy visitado, ya que está rodeado de ciruelos y la época de floración debe ser especialmente pintoresca. Pero también en verano, el castillo tiene mucho que ofrecer y, a pesar de su pequeño tamaño, resulta bastante imponente para los visitantes.
Dentro del castillo
Con la entrada también se puede visitar el interior del castillo. Si alguna vez has visitado un castillo en Alemania, seguramente sabrás que la decoración interior o las colecciones de armas siempre forman parte de la exposición. No esperes esto aquí: todo el interior del castillo está vacío. Sin embargo, en mi opinión, merece la pena echar un vistazo desde dentro, ya que la arquitectura es totalmente diferente a la de nuestros castillos. Por un lado, las paredes y los suelos están hechos completamente de madera y, por otro, hay muy pocas habitaciones separadas.
Mi punto culminante fue la vista desde la plataforma del castillo. No solo se extiende la ciudad de Hikone frente a uno, sino también una gran parte del lago Biwa. Según las guías turísticas que consulté antes, esta plataforma es uno de los 8 mejores lugares para ver el lago y solo puedo estar de acuerdo.
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En resumen, el castillo de Hikone es pequeño, pero muy bonito. No es necesario dedicar un día entero a su visita, pero si estás en la zona, te recomiendo que incluyas el castillo en tu itinerario.
No hay restaurantes en las inmediaciones del castillo, por lo que te recomiendo que después de visitarlo te dirijas a la ciudad y busques un restaurante local.
Pero cuidado: fuera de las grandes ciudades, muchos restaurantes y tiendas cierran a las siete de la tarde.
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